El concepto de interés tiene muchos significados financieros. En el caso de los tipos de interés bancarios, es importante mantenerse al día en cuanto a las variaciones establecidas por la Reserva Federal, el BCE y otras entidades internacionales similares, debido a que las decisiones referidas al interés van a perjudicar o beneficiar a las inversiones bursátiles.
A continuación, vamos a analizar el concepto de tipos de interés bancarios, su impacto sobre la bolsa y su situación actual.
¿Qué son los tipos de interés bancarios? 🤔
Los tipos bancarios de interés hacen referencia al dinero que se paga en función de la cesión de un capital. Técnicamente, es el precio al que se paga un préstamo siempre que lo conceda una entidad bancaria, por tanto, los tipos de interés bancarios van a tener una influencia vital en el día a día de la economía.
Cada banco dispone de libertad para marcar su propio interés, en base a la situación específica del mercado en cada circunstancia. Es cierto que los bancos centrales marcan un interés a la hora de prestar a los bancos, pero posteriormente es cada entidad la que establece sus propios intereses.
La situación actual de los intereses (principios de 2023) 🔍
La situación de inflación vivida a lo largo del año 2022 ha provocado que los bancos centrales hayan tratado de resolver esta circunstancia estableciendo un aumento de intereses. La perspectiva en este momento es que la subida se mantenga estable, por tanto es probable que los intereses bancarios sigan elevándose.
Su impacto real es la subida del precio de las hipotecas variables, por tanto, todos aquellos préstamos que se revisen anualmente van a ver ampliada su cuota. Para personas y empresas que deban recurrir a préstamos, las condiciones van a ser más exigentes y las cuotas de los préstamos también van a ser más elevadas.
El impacto de los intereses en los mercados bursátiles
Cuando el dinero es difícil de obtener (o requiere una inversión mayor), se suele optar por inversiones a corto plazo, que ofrezcan menos riesgos y un retorno más seguro. En general, los tipos altos fuerzan a recurrir a inversiones que ofrezcan liquidez y que sean recuperables, para evitar recurrir al sector bancario si fuera necesario.
En una situación contraria, con tipos bajos (como los que hemos visto en los últimos años), se suele apostar por posiciones a largo plazo, debido a que el coste de recurrir a un crédito es más reducido.
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