Para poder empezar a trabajar como un verdadero trader, el primer paso es familiarizarte con algunos de los términos más habituales que se utilizan en las distintas operaciones diarias. Uno de esos términos es el de ‘futuro financiero‘. ¿Sabes qué son los futuros en bolsa y cómo funcionan? A continuación encontrarás todas las claves para que puedas entenderlo.

Qué son los futuros en bolsa

Los futuros en bolsa pueden definirse como productos financieros que requieren de un conocimiento adecuado para llevarlo a cabo. Se trata ni más ni menos que de una operación de compra-venta, pero que en este caso tiene unas características concretas.

Básicamente, y tratando de explicarlo de la manera más simple posible, los futuros en bolsa son un tipo de contrato que se negocia entre un comprador y un vendedor y por el que se fija un precio a día de hoy. Ambas partes quedarían obligadas a comprar o vender los bienes pactados en una fecha futura y por el precio definido.

La definición que de futuros financieros se realiza en España en el Real Decreto 1814/1991, de 20 de diciembre, es la siguiente: “Futuros financieros, los contratos a plazo que tengan por objeto valores, préstamos o depósitos, índices u otros instrumentos de naturaleza financiera; que tengan normalizados su importe nominal, objeto y fecha de vencimiento, y que se negocien y transmitan en un mercado organizado cuya Sociedad Rectora los registre, compense y liquide, actuando como compradora ante el miembro vendedor y como vendedora ante el miembro comprador.”

Cómo funcionan los futuros en bolsa

El precio fijado no corresponde a la previsión para ese producto en la fecha futura, sino que se calcula en base al día en que se firma el contrato, teniendo en cuenta todas las variables posibles. Lo que se pretende con esta modalidad es aplazar el momento de pago hasta una fecha posterior

Dependiendo del tipo de bien o activo que se vaya a comprar y vender, el precio del futuro deberá calcularse de una forma u otra. Por ejemplo, un futuro sobre acciones tendrá derivados otros gastos como los intereses de la financiación y los dividendos. Sin embargo, algunos activos como las materias primas no tienen que pagar dividendos, por lo que los gastos a tener en cuenta serán menores.

El principal riesgo tanto para el vendedor como para el comprador es el desconocimiento del precio real del activo pactado el día de su compra-venta. En este sentido, es posible que existan pérdidas o beneficios para uno u otro dependiendo de cuál sea el precio del futuro. Si el precio del futuro es mayor que el precio de liquidación, el comprador sufrirá pérdidas y el vendedor tendrá beneficios. Por el contrario, si el precio del futuro es menor que el de liquidación, el comprador obtendrá beneficios y será el vendedor quien sufra pérdidas.

Una de las ventajas de los futuros frente a otros instrumentos de inversión radica en sus bajos costes, es decir, tan sólo hay que depositar una fianza o margen sobre un activo subyacente mucho mayor.

El origen de los futuros surge como respuesta a la aparición de una excesiva volatilidad de las materias primas, de los tipos de interés y de los tipos de cambio… con el paso del tiempo los futuros han evolucionado y hoy en días se negocian contratos de futuros sobre casi todo. Existen los futuros sobre activos físicos, también llamados commodities, los cuales se agrupan en cuatros grupos: metales, productos agrícolas, energía e índices extrabursátiles. Y por otro lado existen los futuros sobre instrumentos financieros, los cuales se empezaron a negociar a partir de los años 70, y en este grupo entran las divisas, tipos de interés y los índices bursátiles (como el Mini S&P 500, en el cual realizo gran parte de mi trading).

Ya sabes qué son los futuros en bolsa y cómo funcionan. Ten en cuenta de que se trata de productos financieros que requieren de una formación específica para poder entenderlos. Comienza por alguno de nuestros cursos de trading online para convertirte en un experto en esta materia.