El capital social es un concepto fundamental en cualquier tipo de empresa. Este
conjunto de elementos actúa como garantía de la empresa ante terceros, de ahí su
importancia a la hora de valorar el capital social de una empresa.
En esta ocasión analizamos qué es el capital social de una empresa y cómo
debemos analizar este concepto, si queremos comprobar el estado actual real de un
valor.

Qué es el capital social

El capital social es el valor del conjunto de bienes que posee una empresa más la
aportación de los socios, esta aportación por parte de los socios puede ser
monetaria o de otro tipo. En el balance, el capital social forma parte del pasivo y se
encuadra en el concepto de fondos propios.

Por tanto, el capital social habitualmente es la suma de dinero en efectivo y los
activos propiedad de la empresa. Tradicionalmente, el capital social era una
excelente forma de conocer el estado de una empresa, sin embargo, en la actualidad
el capital social ha perdido parte de su fiabilidad, debido a que existen numerosas
empresas cuyo pasivo es muy reducido, en función a los beneficios que es capaz de
generar.

La importancia del capital social

El capital social hace referencia a los bienes y liquidez de la propia empresa, por
tanto, a la hora de estimar la respuesta de la corporación ante una situación de crisis,
el capital social sí puede ser un excelente indicador.

En el caso de las empresas cotizadas, el capital social incluye el capital específico que
representan las acciones para la empresa, por tanto, este dato nos indica el volumen
de capitalización en bolsa de la empresa, las emisiones que se han llevado a cabo con
el tiempo, etc.

Como decíamos, hoy en día existen otros criterios que han reducido la importancia del
capital social, pero este dato todavía es muy útil a la hora de conocer el estado de una
empresa y su posible comportamiento en un momento de crisis.

El capital social obligatorio en España

En España existen unas tasas que hacen referencia al capital social mínimo que
necesita una empresa para constituirse. En el caso de las Sociedades de
Responsabilidad Limitada la cantidad es de 3.012 €, esta cifra puede variar con el
tiempo. Para las Sociedades Anónimas, el capital social obligatorio asciende a los
60.101,21 €. Esta primera atribución puede aumentar con el tiempo.