Ataques a Teslas se intensifican tras alianza rota entre Musk y Trump
Una oleada de vandalismo dirigida contra vehículos Tesla en ciudades clave revela tensiones políticas latentes tras la breve colaboración entre el mandatario y el magnate tecnológico.
Aumento de ataques vandálicos contra vehículos Tesla reaviva tensiones sociopolíticas
En un nuevo capítulo dentro de la creciente ola de vandalismo contra vehículos eléctricos, varios automóviles de la marca Tesla fueron blanco de ataques en Austin, Texas. Este caso se suma a una preocupante tendencia nacional que ha persistido a pesar de la ruptura política entre el presidente Donald Trump y el director ejecutivo de Tesla, Elon Musk.
Un nuevo incidente en Austin
Rafid Ali, residente local, recibió una notificación del sistema del vehículo advirtiendo sobre baja presión en las ruedas. El aviso resultó ser el primer indicio de un acto deliberado de sabotaje. Al revisar las grabaciones del sistema de vigilancia interna “Modo Centinela” de su Tesla, Ali descubrió que un individuo, vestido completamente de negro y con el rostro visible, se acercó de madrugada, apuñaló uno de los neumáticos con un cuchillo y se marchó tranquilamente.
La situación no fue aislada. Posteriormente, otra víctima, Heather Eliason, identificó al mismo sospechoso en las grabaciones de su propio vehículo. Ambas víctimas, alarmadas por la coincidencia, han colaborado con el Departamento de Policía de Austin (APD) para ayudar en la identificación del autor de los daños.
Vandálica expresión de descontento político
Aunque vincular la motivación criminal con causas ideológicas puede resultar complejo, existe un precedente rastreable. Durante el segundo mandato presidencial de Donald Trump, se designó a Elon Musk como director de la nueva agencia federal denominada Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), con el ambicioso objetivo de racionalizar el gasto público. No obstante, la iniciativa pronto generó tensiones dentro del espectro político.
La medida no tardó en despertar oposición por parte de grupos críticos, algunos de los cuales tomaron acciones extremas utilizando los vehículos Tesla como símbolo visible de protesta. En estos contextos, se reportaron múltiples actos de vandalismo, incluyendo ataques con artefactos incendiarios. Tres personas enfrentaron acusaciones federales por delitos clasificados por la fiscal general Pam Bondi como “terrorismo doméstico”.
Irónicamente, la relación entre Elon Musk y Donald Trump acabó deteriorándose tras disputas sobre la polémica ley Ómnibus, una legislación ampliamente debatida que terminó marcando uno de los hitos del mandato presidencial. Pese a la caída de esta alianza, la hostilidad hacia Tesla se ha mantenido como si los vínculos con la administración aún persistieran.
Tecnología contra la impunidad
Los sistemas de seguridad integrados en los coches de Tesla, como el Modo Centinela, han sido fundamentales para documentar estos ataques y fortalecer las investigaciones policiales. Gracias a estas herramientas, las autoridades poseen evidencias visuales claras del sospechoso, lo cual podría acelerar su identificación y captura.
La reiteración de estos ataques plantea interrogantes sobre cómo la polarización política puede llegar a encarnarse en bienes materiales y sobre el papel que juega la percepción pública en torno a figuras empresariales fuertemente asociadas con decisiones gubernamentales. En un clima social cada vez más tenso, los coches Tesla parecen haberse convertido, para algunos sectores, en algo más que simples medios de transporte: símbolos ideológicos que invitan a la confrontación.
Las acciones de Tesla Inc. (TSLA) podrían verse afectadas por la percepción negativa que generan los actos vandálicos reiterados, así como por el entorno político polarizado que involucra a su CEO, Elon Musk.
En 2018, Facebook (ahora Meta Platforms Inc.) enfrentó un boicot de anunciantes debido al uso indebido de datos en el escándalo de Cambridge Analytica. Aunque no fue un caso de vandalismo físico, demostró cómo controversias políticas y sociales pueden llevar a represalias organizadas que impactan negativamente la percepción pública y el rendimiento de activos vinculados.
*Artículo de divulgación financiera redactado por el equipo de Tu Plan A: Bolsa y Trading by Fran Fialli.*
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