Fondos indexados o ETF: diferencias clave y cómo elegir
Fondos indexados o ETF: guía para elegir según tu perfil
Fondos indexados o ETF es una duda habitual cuando empiezas con la inversión pasiva. Ambos vehículos ofrecen costes bajos y diversificación automática, pero no funcionan exactamente igual. En esta guía encontrarás, con lenguaje claro, qué es cada uno, sus similitudes y diferencias, y un método simple para decidir cuál encaja mejor contigo.
¿Qué es un fondo indexado?
Un fondo indexado es un fondo de inversión que replica un índice (IBEX 35, EuroStoxx 50, S&P 500, MSCI World…). No intenta batir al mercado: lo sigue. Esa réplica pasiva reduce la rotación de cartera y, por norma general, los gastos de gestión respecto a fondos activos tradicionales. Para el inversor medio, lo habitual es contratarlo desde un banco, una gestora o un roboadvisor y automatizar aportaciones periódicas mensuales para construir patrimonio con disciplina, sin mirar la pantalla cada día.
¿Qué es un ETF?
Un ETF (Exchange Traded Fund) también es un fondo, pero cotiza en bolsa como una acción. Puedes comprar y vender durante la sesión bursátil al precio del momento y usar órdenes a mercado o limitadas. Muchos ETF son indexados; también existen temáticos o de gestión activa. Si te preguntas cómo invertir en ETF, el flujo básico es abrir cuenta con un bróker regulado, elegir réplica (índice, TER, liquidez, política de dividendos) y operar cuando el mercado está abierto.
¿Fondos indexados o ETF? Similitudes y diferencias
Los dos comparten la filosofía de gestión indexada: diversificación amplia, costes ajustados y objetivos realistas (igualar al índice, no adivinarlo). La gran diferencia está en la operativa y en algunos matices de coste y fiscalidad.
| Característica | Fondo indexado | ETF |
|---|---|---|
| Precio y ejecución | Suscripción/reembolso 1 vez al día al valor liquidativo (NAV) | Cotiza en tiempo real; compra/venta durante la sesión |
| Costes externos | Habitualmente sin comisión de compra/venta en la entidad | Comisión de bróker por operación + posible spread |
| Uso típico | Ahorro a largo plazo con aportaciones periódicas | Inversión pasiva flexible y ajustes puntuales en cartera |
| Fiscalidad | Depende del país; revisar traspasos y retenciones | Depende del país; revisar dividendos y plusvalías |
En la práctica: si ver el precio cada minuto te tienta a operar de más, el fondo indexado “protege” tu plan; si te sientes cómodo haciendo ajustes ocasionales y controlando la ejecución, un ETF te da más flexibilidad.
Cómo invertir paso a paso (sin complicarte)
Fondos indexados. Define objetivo y horizonte (jubilación, estudios de los hijos, independencia financiera); elige índice o mezcla de índices (globales, regionales, renta fija) y programa aportaciones periódicas. Este enfoque reduce el sesgo de intentar acertar el “mejor momento” de entrada.
ETF. Abre cuenta con un bróker regulado, selecciona el ETF por réplica, TER, volumen negociado y política de dividendos (acumulación o distribución). Introduce tu orden (a mercado o limitada) y, si quieres mantener una estrategia pasiva, compra con cadencia fija (mensual/trimestral) vigilando que las comisiones por operación no se coman tu ahorro.
Cómo elegir según tu perfil
Marta valora la sencillez: automatiza 200 € al mes en un fondo indexado global y no consulta cotizaciones a diario. Carlos ya usa bróker: compra un ETF del mismo índice y revisa su cartera una vez al mes para ajustar pesos. Ambos aplican inversión pasiva; la diferencia es cómo se sienten más cómodos. Si tu prioridad es la automatización y evitar tentaciones, el fondo indexado encaja. Si te gusta tener el volante en la mano sin complicarte, el ETF es una buena puerta de entrada. Muchas carteras combinan ambos.
FAQ rápida
¿Qué es mejor, fondos indexados o ETF? No hay ganador universal. Depende de tu implicación operativa, del tipo de plataforma que uses (banco/roboadvisor vs bróker) y de tu psicología como inversor. Elige el vehículo que te ayude a mantener el plan con costes bajos y disciplina.
¿Qué pasa con las comisiones? En fondos indexados, vigila el TER y posibles gastos de la entidad. En ETF, además del TER, tendrás comisión de bróker al comprar/vender y un spread que conviene minimizar operando en horarios de mayor liquidez.
Conclusión
Elegir entre fondos indexados o ETF no va de modas, sino de casar el vehículo con tu forma de invertir. Define objetivo y plazo, entiende la operativa, calcula tus costes reales y decide. Si dudas, empieza simple: uno o dos índices amplios, comisiones bajas y aportaciones periódicas constantes. La constancia suele sumar más que cualquier etiqueta.
Lecturas recomendadas: guía completa de inversión pasiva · cómo elegir un bróker para invertir en bolsa.
