Ikea sube precios en EE. UU. por golpe arancelario de Trump a muebles
Los nuevos aranceles de Trump encarecen las importaciones de muebles, forzando a Ikea a subir precios y aumentar su producción local en Estados Unidos.
💡 En 2023, las importaciones de muebles de China a EE. UU. alcanzaron un valor superior a los 25.000 millones de dólares según datos de la Oficina del Representante Comercial de EE. UU. (USTR), lo que lo convierte en uno de los rubros más expuestos a la nueva política arancelaria.
Ikea ajusta precios ante la nueva ofensiva arancelaria de EE. UU.
El entorno comercial para los fabricantes internacionales de muebles ha dado un giro con la nueva batería de aranceles impulsada por la administración de Donald Trump. En el centro de esta reconfiguración está Ikea, el gigante sueco del mobiliario asequible, que ha comenzado a trasladar parte del encarecimiento de costes a los consumidores estadounidenses.
📊 Tensión arancelaria: un cambio de tablero para Ikea
El paquete más reciente de políticas comerciales impone gravámenes de 10% sobre la madera blanda y hasta 25% sobre muebles tapizados, armarios de cocina y tocadores. Y esto es solo el principio. A partir del próximo 1 de enero, los aranceles escalarán hasta alcanzar el 30% y el 50% respectivamente, si no se logran acuerdos con exportadores clave.
Este marco regulatorio, que busca fortalecer la industria doméstica estadounidense, tiene un impacto directo en Ikea, cuya cadena de valor depende en gran medida del aprovisionamiento global. Según datos del Inter Ikea Group, alrededor del 90% de los productos vendidos por la compañía provienen de proveedores externos ubicados en diversas partes del mundo.
🔍 Estrategias de contención: del ahorro operativo a la producción local
La dirección de Ikea no ha tardado en reaccionar. Tolga Öncü, máximo responsable de retail de Ingka Group —operador de la mayoría de tiendas Ikea a nivel mundial—, reconoció que el objetivo sigue siendo mantener precios bajos. Sin embargo, admitió que “ya no es sostenible absorber todos los sobrecostes sin afectar al consumidor”.
Entre las medidas adoptadas se encuentra una drástica apuesta por optimizar los costes operativos y reforzar la producción nacional. De hecho, Ikea ya fabrica íntegramente sus armarios de cocina en EE. UU. y explora la posibilidad de adquirir también colchones a proveedores locales.
Esta estrategia no solo responde al nuevo entorno comercial, sino que representa un giro respecto a las decisiones corporativas tomadas hace apenas unos meses, cuando la empresa proyectaba una reducción sostenida de precios en el mercado estadounidense gracias a la moderación de los costes logísticos y de materias primas.
📉 Impacto en los precios: alzas puntuales pero visibles
Pese a los esfuerzos por contener la presión inflacionaria, algunos productos ya reflejan en sus etiquetas los efectos de los aranceles. En concreto:
- 📈 Sofás: aumentos cercanos a los 50 dólares
- 📈 Conjuntos de dormitorio: subidas de hasta 100 dólares en los últimos meses
Öncü ha señalado que la compañía mantiene su compromiso por revertir estos incrementos “cuando el contexto lo permita”, aunque subraya que ciertas alzas resultan inevitables dados los márgenes estrechos en los que opera Ikea.
🎯 Una coyuntura desafiante para el sector minorista
La reintroducción de barreras comerciales no llega en un vacío. Muchas firmas minoristas venían recuperándose lentamente del largo periodo de inflación alta y precios volátiles postpandemia. La nueva carga arancelaria supone ahora un nuevo elemento de distorsión en sus estrategias de pricing.
Así, mientras el gobierno de EE. UU. busca revitalizar su tejido industrial, los gigantes internacionales como Ikea enfrentan el desafío de replantear sus cadenas de suministro e introducir una mayor flexibilidad operativa para garantizar su competitividad en el mercado americano.
*Artículo de divulgación financiera redactado por el equipo de Tu Plan A: Bolsa y Trading by Fran Fialli.*
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